Porque no sé si os lo he dicho alguna vez, pero me encantan los libros ilustrados. Y lo mejor, a los niños también. Así que es genial cuando llevo uno a clase y se lo cuento, todos nos divertimos.
Hoy les he contado un cuento que se titula ¡Zas Pum!
Segismundo es un pequeño pájaro curioso, que se cae del nido y se golpea en la cabeza. A partir de ese momento no será capaz de trinar, silbar o piar como el resto de los pájaros, lo que a él le entristece profundamente, porque no se siente útil y por eso, de su pico solamente sale un lastimoso quejido:¡Zas Pum!, que es el sonido que el sintió cuando su cabeza golpeó contra el suelo.
El resto de los animales del bosque le aceptan, pero el sigue triste por no hacer lo mismo que los otros pájaros y no sentirse útil. Pero un buen día, se encuentra con Emilia, una liebre vieja y sabia que le escuchará y comprenderá su tristeza. Buscando una solución a su problema, que no parece encontrar, un pajarito se cae de un nido y cuando casi va a llegar al suelo y tener un accidente como él, Segismundo le salva. Entonces, Emilia le hace darse cuenta de lo especial que es, porque nunca había visto a un pájaro volar tan bien como lo hacía él. Y a partir de ese momento fue feliz.
Esta claro, que cada uno de nosotros tenemos dificultades para hacer algunas cosas e incluso no conseguimos hacer otras, pero igual de cierto es que seguro que hay algo que nos sale genial y nos hace especiales, y sino es así, seguro que es porque no lo hemos descubierto.
Todos mis chic@s asentían y decían cosas que les salían bien.
Así que mi misión será ayudarles a descubrir lo que les hace especiales, por supuesto no puedo hacerlo sola, cuento con vuestra ayuda.
El álbum ilustrado es también mi debilidad. En casa estamos con los cuentos de Beatrix Potter, tienen unas ilustraciones maravillosas y las historias también. Parece que Axel está animado a contaros uno de los cuentos de este libro "El conejo Perico"
ResponderEliminarY hablando de álbum ilustrado os recomiendo La casa de Patrick Lewis y Roberto Innocenti. No tiene texto, pero las ilustraciones son impresionantes y puedes pasar horas observando detalles a la vez que descubres como cambia una casa a través del tiempo y de las generaciones que pasan por ella. Es una joya.
Respecto al trabajo con las dificultades de cada niño y el descubrimiento de sus talentos te felicito, sin duda estás sembrando una semilla para cultivar la autoestima en los niños.
Un abrazo.
La semana que viene empezarán los niños con sus cuentos. Axel ya me había dicho que iba a escoger ese libro, que por cierto yo también tengo. Se lo regalaron a mi hija mayor cuando nació. El otro libro no lo conozco pero lo buscaré, gracias por la recomendación.
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